lunes, 20 de enero de 2014

Propósitos para el nuevo año

Quien no tenga ningún buen propósito para el año que empezamos, que levante la mano… ¿No hay nadie?... Bien, eso significa que estamos vivos.

Inicio de año y vuelta de vacaciones de verano son épocas de buenos propósitos: recobrar la forma física, aprender algún idioma, iniciar el negocio soñado… son algunos de ellos. Sin embargo, pocos propósitos llegaran a culminarse.

En efecto. Echando mano de la estadística, sólo 2 de cada 100 terminan el coleccionable semanal de 30 entregas, 1 de cada 20 concluyen sus estudios on line gratuitos (MOOC), 1 de cada 5 se mantienen en el gimnasio tras 2 meses, etc., etc.

Para evitar la pérdida de tiempo y dinero que supone iniciar algo que no se concluye, así como la correspondiente frustración, les propongo aplicar el modelo GROW:
 

Definido por WHITMORE en 1.996, el modelo GROW lo utilizamos intuitivamente cuando queremos hacer un viaje al plantearnos:
1)    Dónde queremos ir
2)    Dónde estamos
3)    Qué camino y qué medio de transporte es el más idóneo
4)    Ponernos en camino con la determinación de llegar

Fácil ¿verdad?; pues sí. Entonces, ¿por qué pocos alcanzan la meta?. La experiencia nos responde que no se consigue el objetivo propuesto por una falta de adecuación entre las cualidades subjetivas del “viajante” y la meta propuesta, entre la realidad y el propósito.

Aquí no vale eso de “lo hicieron porque no sabían que era imposible”: eslogan muy motivador, pero del que no nos podemos alimentar en las dificultades.

En efecto: nuestra imaginación es más presta que nuestra realidad; basta con imaginarnos en lo alto de la montaña para gozar de la vista…, ahora hay que ponerse a andar y subir dosificando las fuerzas. Es sencillo planificar el éxito del negocio: ahora hay que vivir la realidad del día a día, de la venta que no se cierra, del cliente que se demora en pagar y un sin fin de imprevistos.

De aquí la importancia de aplicar a la meta la metodología (otro acrónimo) S.M.A.R.T., esto es:

-       Específica (Specific): ser feliz no es una meta, es un ideal abstracto de vida.
-       Medible (Measurable): si no podemos medir el avance nos parecerá que estamos quietos.
-       Alcanzable (Attainable): ¿a quién no le gustaría batir a Usain Bolt en los 100 metros?, pero nuestras cualidades físicas dan para lo que dan.
-       Realistas (Realistic): hay que conocerse bien y conocer el camino que nos conduce al objetivo.
-       Tiempo determinado (Timely): pues nuestra vida es finita, con lo que dejar el cumplimiento del objetivo “sine die” es sinónimo de fracaso.

Pues bien, con los dos acrónimos propuestos, les deseo mucho ánimo y valor en el empeño. Les dejo con las sabias palabras de Cervantes para esos momentos de desfallecimiento que, a buen seguro, vendrán:

Nunca conocí qué es miedo;
todo cuanto quiero puedo,
aunque quiera lo imposible,
y en todo lo que es posible
mando, quito, pongo y vedo.